La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York decidió suspender por tiempo indefinido la orden de entregar el 51% de las acciones de YPF a los fondos buitre, lo que representó un giro importante en la pulseada judicial que enfrentaba Argentina. Esta medida, que pone en pausa la embestida liderada por la jueza Preska, fue recibida positivamente por los mercados.
Tras conocerse la noticia, los ADRs argentinos reaccionaron en verde en Wall Street, con subas de hasta 1,6%, mientras que el S&P Merval logró estabilizarse y mostró mayoría de alzas, con Transener liderando el panel. También se observó una recuperación en los bonos soberanos en dólares, que venían de tres jornadas consecutivas de caídas.
El contexto local suma otros condimentos positivos: el dato de inflación de junio fue del 1,6%, por debajo de lo estimado por los analistas. Este número no solo refuerza la percepción de que la desinflación está en marcha, sino que también impulsa el atractivo de los instrumentos a tasa fija, en detrimento de los bonos CER.
Sin embargo, la presión cambiaria no cede. El dólar oficial superó los $1.300 en el Banco Nación y los dólares financieros también se acercan a ese nivel, con un mercado que sigue con nerviosismo en la previa electoral y ante la volatilidad internacional. A esto se suma la cautela global por los aranceles impulsados por Trump y la inminente publicación del IPC en Estados Unidos, que podría impactar en las decisiones futuras de la Fed.
En este escenario, con señales mixtas pero una reacción positiva inicial del mercado, la gran pregunta es: ¿Creés que este fallo a favor del país puede marcar el inicio de una nueva etapa de recuperación para los activos argentinos, o estamos simplemente frente a un rebote técnico de corto plazo?
