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📈 Tesoro en acción: el Gobierno refuerza la intervención cambiaria El Tesoro intensificó sus operaciones en el mercado cambiario, buscando frenar la escalada del dólar en la recta final hacia las elecciones. Las ventas directas de divisas y la coordinación con el BCRA lograron moderar parcialmente la presión sobre los financieros, en un intento por sostener la estabilidad y evitar un salto brusco del tipo de cambio que afecte precios e inflación. 💵 Ayuda externa: respaldo de Estados Unidos y expectativas del mercado La reciente señal de apoyo de Estados Unidos generó alivio entre los inversores. Desde el Tesoro norteamericano se manifestaron dispuestos a ofrecer asistencia a través de líneas de swap o financiamiento temporal, lo que permitiría ampliar el margen de maniobra del Gobierno argentino en las próximas semanas. Si bien el respaldo aún no se concretó por completo, el simple gesto político contribuyó a calmar expectativas y reducir el riesgo de una corrida cambiaria inmediata. 📉 Efectos y límites de la intervención La estrategia de intervención puede sostener el tipo de cambio en el corto plazo, pero no resuelve los problemas estructurales. Las reservas siguen en niveles bajos y la confianza en la política económica continúa frágil. Sin un refuerzo financiero concreto y una mejora en las expectativas de gobernabilidad, el control del dólar podría ser solo transitorio. El mercado evalúa si el Gobierno tendrá capacidad para sostener el ritmo de ventas y mantener la estabilidad sin agotar recursos clave. 🔮 Panorama post elecciones: estabilidad o ajuste pendiente De cara al día después, el escenario dependerá de dos variables: el resultado electoral y la magnitud del apoyo externo. Si el oficialismo logra reforzar su posición y concreta la asistencia de EE. UU., podría extender el actual esquema de flotación administrada y estabilizar el tipo de cambio. Pero si la ayuda se demora o el resultado político debilita al Gobierno, podrían reaparecer presiones sobre el dólar y el riesgo país, forzando una corrección más abrupta hacia fin de año. 📌 En resumen • La intervención del Tesoro busca ganar tiempo y contener la tensión cambiaria. • El apoyo de EE. UU. aparece como clave para sostener la estabilidad. • El desenlace electoral definirá si el dólar encuentra un piso o un nuevo impulso. 🟠 ¿Podrá el Gobierno mantener a raya al dólar con respaldo externo o el mercado exigirá una corrección inevitable después de las elecciones?

ICG en retroceso: señales de desgaste El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) volvió a mostrar un retroceso en septiembre, reflejando un deterioro en la percepción ciudadana sobre la capacidad oficial de gestionar la economía y mantener estabilidad política. El descontento se explica por la alta volatilidad cambiaria, la caída de reservas y el incremento de la conflictividad social. Clima electoral: incertidumbre y polarización Con las elecciones legislativas a la vista, la caída en el ICG sugiere un escenario político más polarizado. Mientras la oposición busca capitalizar el desgaste oficial, el Gobierno intenta reposicionarse con anuncios económicos y negociaciones internacionales que apunten a mejorar la confianza en el corto plazo. Mercado atento: política y economía, dos caras de la misma moneda Los inversores observan con atención la dinámica entre imagen política y gestión económica. Una pérdida de confianza sostenida podría traducirse en mayor presión sobre bonos y acciones, mientras que una mejora relativa del ICG sería vista como una señal de gobernabilidad, clave para moderar el riesgo país y estabilizar expectativas. Perspectiva: la política como variable crítica El desempeño electoral se vuelve un factor determinante para el rumbo económico. Una consolidación de la confianza política abriría espacio para mayor estabilidad, mientras que una nueva caída en el ICG reforzaría la volatilidad de los próximos meses. En resumen El ICG marca un retroceso y refleja desgaste en la gestión oficial. La incertidumbre electoral refuerza la polarización política. El mercado ata la evolución de la economía a la percepción de gobernabilidad. ¿Logrará el Gobierno recomponer confianza en la recta final hacia las elecciones o el retroceso del ICG marcará el tono del escenario político y económico?

Estrategia oficial: capitalizar apoyo externo y divisas del agroEl Gobierno avanza en un doble frente: negociaciones con el Tesoro de EE.UU. para obtener respaldo financiero (swap de hasta USD 20.000 millones y posibles compras de bonos soberanos), y mayores incentivos al sector exportador para acelerar la liquidación de divisas. Esta combinación busca reforzar las reservas del BCRA y moderar la volatilidad cambiaria. Reservas y tipo de cambio: contención en marchaCon ventas de reservas que superaron los USD 1.100 millones en las últimas semanas, la estrategia oficial apunta ahora a recomponer el stock mediante la compra directa de dólares provenientes de las exportaciones. La llegada de un eventual apoyo de EE.UU. funcionaría como colchón adicional para sostener el pago de deuda venidero. Bonos y financiamiento: señales positivasLos rumores de respaldo externo impulsaron a los bonos en dólares, cuyos rendimientos retrocedieron hacia la zona del 16–20 %, y mejoraron el apetito inversor, llevando el riesgo país nuevamente a la zona de los 900 puntos. El mercado percibe que un mix de liquidez exportadora y asistencia externa podría reducir la probabilidad de stress financiero en la previa de los vencimientos de 2026. Perspectiva macro: oportunidad de estabilizaciónSi se consolida la estrategia, Argentina podría reducir la dependencia de intervenciones del BCRA y anclar expectativas de tipo de cambio. Esto fortalecería la confianza y abriría espacio para encarar reformas de fondo, siempre que la dinámica política y fiscal acompañe. En resumen • El Gobierno apuesta a apoyo de EE.UU. y al flujo exportador para reforzar reservas. • Bonos reaccionan con subas y el riesgo país retrocede. • Se abre una ventana para mayor estabilidad macro. ¿Podrá el Gobierno transformar este esquema de respaldo externo y exportador en un ancla duradera de confianza?