En una reciente decisión, el Banco Central (BCRA) ha reducido significativamente la tasa de interés para los depósitos a plazo fijo a 30 días, disminuyendo del 133% al 110% nominal anual. Esta medida, que representa una reducción de 23 puntos porcentuales, plantea un desafío para los ahorradores que buscan mitigar el impacto de la inflación en sus ingresos.
La disminución de la tasa de interés pone a los plazos fijos tradicionales en una posición desfavorable, ya que su rentabilidad ahora se encuentra en territorio negativo frente a las proyecciones de inflación. Se estima que la inflación mensual supere el 20% en diciembre, y se espera que se mantenga en cifras de dos dígitos al menos durante el primer trimestre de 2024.
Ante este escenario, es crucial que los ahorradores evalúen cuidadosamente sus opciones para preservar el poder adquisitivo de sus ahorros. La atracción por productos que ofrecen tasas fijas se intensifica, emergiendo como la posible única alternativa viable en la próxima licitación del Tesoro.
En este contexto, diversos expertos analizan estrategias para salvaguardar los ahorros y optimizar los rendimientos. ¿Cuáles son las mejores opciones de inversión en este nuevo escenario financiero?
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