El Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), es un tributo que se debe abonar sobre ciertas operaciones en moneda extranjera. Se trata de un tributo de emergencia que se aplica a nivel nacional, según lo previsto, durante cinco períodos fiscales, desde su establecimiento el 26 de diciembre de 2019.
El reciente cambio en el impuesto PAIS ha generado una serie de preocupaciones y expectativas en el ámbito económico argentino. Hasta ahora, este impuesto ha sido una pieza clave en la recaudación fiscal, representando hasta un 7% del total recaudado. Sin embargo, la reciente decisión del gobierno de reducir la alícuota del 17,5% al 7,5% ha desatado un debate que va más allá de las implicaciones fiscales, centrando la atención en su impacto sobre las importaciones y las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Los economistas advierten que esta reducción en la alícuota del impuesto PAIS podría provocar un aumento significativo en las importaciones. Específicamente, se prevé que el tipo de cambio relevante para los importadores, que hoy es de $1.117, baje a $1.022 a partir de septiembre, lo que significaría un abaratamiento real de un 8,5% para el último cuatrimestre del año. Este cambio no solo incentivaría nuevas importaciones, sino que también podría activar un fenómeno de "puesta al día" en las compras que habían sido postergadas a la espera de esta reducción del impuesto.
Esta situación plantea un desafío importante para el BCRA. Durante el primer semestre del año, la institución adoptó un esquema de acceso limitado a las divisas para los importadores, lo que ayudó a recomponer las reservas en cierto grado. Sin embargo, este esquema comienza a revertirse, y el BCRA deberá enfrentar el desafío de cubrir las mayores demandas de dólares sin comprometer aún más sus ya frágiles reservas.
El impacto de este cambio en el impuesto PAIS también podría poner en riesgo el superávit comercial que el gobierno había proyectado para este año. Mientras que las importaciones mensuales se habían mantenido en torno a los u$s4.733 millones, muy por debajo del promedio del año pasado, las proyecciones ahora sugieren que podrían elevarse entre u$s6.500 millones y u$s7.000 millones por mes. Esto podría reducir el superávit esperado de u$s19.000 millones hasta en un 20%, es decir, unos u$s4.000 millones menos de lo inicialmente previsto.
A pesar de estos desafíos, el gobierno mantiene una postura optimista. Según Martín Vauthier, economista cercano al equipo de Toto Caputo, la reducción del impuesto PAIS es una medida que apunta a una economía más abierta e integrada al mundo, lo que podría mejorar la competitividad y generar empleo de calidad. Sin embargo, esta visión contrasta con la de otros economistas, quienes argumentan que la medida podría afectar negativamente a la recaudación fiscal y poner en desventaja a sectores de la industria nacional frente a las manufacturas importadas.
En resumen, la reducción del impuesto PAIS ha abierto una serie de interrogantes sobre el futuro económico inmediato de Argentina. Si bien la medida busca promover una economía más abierta, los riesgos que plantea para las reservas del BCRA y el superávit comercial son significativos. La evolución de las importaciones y las reservas en los próximos meses será crucial para determinar si esta apuesta del gobierno resulta en una estrategia acertada o en un nuevo desafío para la estabilidad económica del país.
Explican muy bien todos los temas, incluso yo que no entiendo nada de economía logro comprender de que hablan. Muy bueno