La provincia de La Rioja, gobernada por Ricardo Quintela, ha encendido las alarmas en el mercado al anunciar que no pagará los u$s26 millones correspondientes a sus bonos internacionales. Este anuncio llega en un contexto ya complicado, donde la provincia enfrenta una demanda en los tribunales de Nueva York por un impago previo de u$s318 millones.
Análisis
A pesar de lo preocupante que puede ser un default provincial, los analistas y operadores bursátiles consideran que este evento no tendrá un impacto significativo en los bonos de otras provincias o en los bonos emitidos por el Gobierno Nacional. De hecho, tras el anuncio, los bonos soberanos en dólares mostraron avances tanto en el mercado local como en Wall Street, y las demás provincias no han experimentado sobresaltos en sus títulos de deuda.
Los expertos señalan que La Rioja tiene una de las posiciones fiscales más débiles del país, lo que la hace particularmente vulnerable. En cambio, provincias como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe han mantenido un historial sólido en cuanto a sus compromisos de deuda, y no se espera que sigan el mismo camino que La Rioja.
Este tipo de situaciones suelen generar temores sobre posibles efectos contagio en el mercado, pero según los expertos, todo dependerá de la situación fiscal y financiera de cada provincia. La Rioja ha mostrado una evolución fiscal desfavorable en los últimos años, lo que la ha posicionado como una de las provincias más vulnerables en términos financieros. Sin embargo, otras provincias han mantenido un historial sólido en cuanto al pago de sus deudas, lo que reduce la posibilidad de que sigan el mismo camino
Conclusión
El default de La Rioja, aunque preocupe, parece ser un evento aislado que no afectará significativamente al mercado en general. Es una muestra de las diferencias entre las provincias en cuanto a su capacidad de cumplir con sus compromisos financieros.